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La llegada del otoño y el cambio en el clima suele ser el momento en el que la piel acaba más resentida.
Este post también podría haber sido titulado: “cómo cuidar la piel en otoño tras los excesos del verano”. Y es que las altas temperaturas y la realización de múltiples tareas al aire libre es algo maravilloso, pero también acarrea consecuencias cutáneas en el caso de no haber mimado nuestro cuerpo como se merece. Sin embargo, la estación entrante es más respetuosa con nosotros, y todavía estás a tiempo de lucir un aspecto de lo más saludable. ¡En este post te enseñaremos los trucos básicos para conseguir tu objetivo de forma natural!
Como bien deberías saber, nunca es tarde para empezar a cuidarse. Y, sin duda, el otoño es una estación maravillosa para replantearse ciertas rutinas de belleza. ¿El motivo? Es una época de temperaturas moderadas (no como verano o invierno) en la que tu piel no se muestra tan seca debido a la humedad y las lluvias. Ahora que el clima ha cambiado, tus necesidades también.
Primer aspecto - Es momento de renovar tu piel. Tal y como hemos apuntado anteriormente, tu piel se ha visto expuesta a los rayos del sol durante demasiado tiempo. Además, si a ello le sumamos la posible obstrucción de poros que provoca la utilización de protectores no naturales, tendremos como resultado una piel apagada. Entonces, nuestra primera recomendación es apostar por un exfoliante facial que te ayude a lucir un aspecto resplandeciente. ¡Como si nada hubiera ocurrido durante estos meses!
Segundo aspecto – Un limpiador facial. Si bien es cierto que el verano acostumbra a resecar la piel, otoño es más propenso de provocar la aparición de brillos y grasa cutánea. Por ello, se vuelve imprescindible el uso de un limpiador facial acorde a tus necesidades. Un ejemplo sería el agua micelar, cuya composición dará como resultado un rostro nutrido y saludable.
Tercer aspecto – Cosméticos hidratantes. Estaba claro, ¿no crees? Una buena crema hidratante siempre es un must have de cualquier botiquín, y en otoño no iba a ser diferente. Aplícala en las zonas que notes más secas y no sólo contrarrestarás los daños solares, sino que prevendrás el envejecimiento cutáneo.
Cuarto aspecto – Utilización de mascarillas. Las propiedades de dichos productos basados en vitaminas y componentes vegetales aportarán a tu piel la hidratación y nutrición que necesitas. La arcilla verde, por ejemplo, tiene un gran poder de absorción de calor y elimina toxinas acumuladas bajo la piel. ¡Un remedio excelente para depurar y regenerar la epidermis!
¿Qué te parecen nuestras consideraciones? Esperamos que nuestros consejos te hayan sido de utilidad. No lo olvides: emplea siempre productos naturales, eficaces y saludables a partes iguales. ¡Unos mini tratamientos de belleza instantáneos que no puedes pasar por alto esta temporada!
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