Los valores nutricionales de la avena, un producto estrella

A pesar de ser cultivada y conocida desde la antigüedad, la avena está viviendo su época de esplendor en la actualidad. Y no es de extrañar, pues sus múltiples beneficios para el organismo la catalogan como un producto estrella imposible de ignorar. Por ello, hoy queremos destacarte las bondades del consumo diario de este cereal. Si todavía no te has sumergido en su mundo, ¡es momento de ponerse las pilas!

La avena, la reina de los cereales

¿Hay mejor manera de darse a conocer que como “la reina de los cereales”? No lo creemos… Y es un título bien merecido, pues la avena es un alimento rico en nutrientes que implica numerosos beneficios para la salud, de los que vamos a hablar a continuación.

Tal y como hemos apuntado al principio del post, lo cierto es que el consumo de avena se remonta a 4.000 años atrás, donde era empleada por parte de los romanos para alimentar a los caballos y para la fabricación de piensos. Aunque, evidentemente, su uso ha cambiado con el paso del tiempo, convirtiéndose en un ingrediente extraordinariamente popular que puede ser disfrutado en múltiples recetas.

¿Cuáles son los beneficios de consumir avena?

Alimento depurativo. La ingesta de avena estimula la producción de lecitina en el hígado, acción debida a la gran cantidad de aminoácidos que contiene en su composición. De este modo, se favorece a la depuración de toxinas. ¡Una manera saludable de limpiar las paredes de las arterias y la grasa que se acumula en ellas!

Regula el azúcar en sangre. Si padeces de diabetes, la avena es una alternativa maravillosa para ti, pues su consumo mejora la digestión del almidón al mismo tiempo que mantiene el nivel de glicemia equilibrado.

Cuida el corazón y el cerebro. Este cereal es rico en omega 3 y linoleicos, unos ácidos grasos esenciales que favorecen las actividades de estos órganos reduciendo considerablemente el colesterol.

Cuida la tiroides. La avena es altamente recetada para aquellas personas que sufren de hipertiroidismo, pues en su composición podemos encontrar yodo, un mineral que permite el correcto funcionamiento de la glándula tiroidea.

Mejora la digestión. Otra de las ventajas de su ingesta es la reducción de los ácidos biliares. De este modo, se facilita el tránsito intestinal evitando el estreñimiento. Además, se convierte en una alternativa excelente para aquellas personas que se encuentran a dieta, pues su composición rica en hidratos de carbono de absorción lenta disminuye la ansiedad de comer.

También tiene beneficios para tu belleza. Puede que no lo sepas, pero la avena es una gran aliada de la cosmética natural. De hecho, es empleada en productos para conseguir una piel y un cabello más suave e hidratado.

Por último, pero no menos importante, aporta valor nutricional. La avena se convierte en una importante fuente de proteínas gracias a los ocho aminoácidos esenciales que contiene su composición. Una cualidad que permite la regeneración de tejidos nuevos y evita la desmineralización.

Quién lo habría dicho, ¿verdad? Ahora que has descubierto todos los beneficios de la avena, estamos seguros de que no podrás separarte de ella. ¡Añádela a tu dieta y abastécete de sus múltiples usos!